Cuando ya nada motiva
y el sol calienta demasiado y todo queda árido
las noches son una repetición del silencio
Cuando no hay puerta a la que acudir para abrir
y el ruido de los grillos amanece demasiado temprano
ni ventana panorámica por la que mirar
Cuando la lluvia no se lleva la suciedad sino los sueños
Cuando no hay verso, ni beso
Ni tampoco motivo o justificación
… es cuando la esperanza dimite
No hay salida, pues todo es un bucle